El aceite de coco y su rayadura funciona de maravilla para limpiar la piel por la noche, después de que durante el día se acumule la suciedad por efecto de la contaminación.
Aplícatelo en la piel mediante un suave masaje y retíralo suavemente con una toallita húmeda. El coco es anti-bacterial y anti-microbiano, así que es perfecto para proteger y mejorar la flora natural de la piel.
Si se posee la piel un poco reseca y con escamas se debe añadir un poco de sal marina y exfoliarte la piel junto con el jabon de coco. Tu piel se sentirá rejuvenecida, suave y radiante en pocos minutos.
El coco posee un olor relajante y muy agradable para el olfato creando un efecto relajante.
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